Mi gato y yo

A veces (en días como el que esta terminando de pasar en estas horas) me encuentro en las inmediaciones de mi vivienda a solas... o no tanto, mejor no tanto porque sería una maldad no contar como companía real la que me hace el gato que hay en el departamento, (él) se hace llamar "loco". Loco es amistoso, pero hasta ahí, es más de corte independiente pero de vez en cuando no le pede huir a sus instintos gatunos y se te acerca en busca de... (que se yo).

Hoy estaba hablando por telefono y al Loco se le ocurrio venir a pelear con mi brazo izquierdo (disciplina que practica desde hace ya unos meses). Se voltéa sobre su espalda autogenerando la amenaza de mi brazo y empieza a morder, rasguñar (siempre en el limite del juego y la peléa real). Lo interesante no fue este hecho aislado, que es algo netamente anecdótico, sino que me hizo sentir acompañado. Entonces pense que cuando me vaya a vivir solo (idea que no vislumbro en mi cercano horizonte) me gustaría tener un gato u otro animal (tristemente, pero que se le va a hacer, doméstico). En su defecto una muchacha no estaría mal, pero en mis días de mñas extrema misoginia (refiriendome al rechazo por la companñia humana) no se si soportaría compartir el techo con alguien.

Si ya se que suena horrible, o al menos suena extremista. Puede ser que lo sea, pero quien dijo que no podemos ser extremistas, al menos un par de horas por semana.