Esimados ustedes:
¿Es que no ven ustedes? ¿Es que no me reconocen?
Mírenme… mírenme. Soy solo un alma en pena que pretende sobrevivir. Tengo mis alegrías y mis tristezas. No descubren detrás de mi estúpido alarde y mi pose a este pequeño animalito llorando. Descúbranme, abrásenme. Por favor. Solo un poco de amor para este perro mendigo que nada les puede ofrecer. Por favor. Por favor. Ahora ya quiero vomitar mis penas y mis entrañas enfermas. Ahora ya quieromorir, todo es demasiado doloroso. Ahora ya estoy helado, helado y mi corazón ya no es un corazón. Es una piedra. Una piedra gélida debajo del barro y alguien dentro de mil años la pateará en su recorrido de vuelta a casa mientras silba una alegre e inocente (bendita inocencia) canción y no sabrá que ese es el último vestigio de este perro rabiosos que nunca supo amar. El resto penoso de quien vivió tan enamorado de sí mismo que murió olvidado en un cuarto oscuro.
Y me patea y me vuelve a patear el idiota mientras silva y silva.
Extracto de "Los 6 meses", cap. 54
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2 comentarios:
buen blog señor, un placer poder leerlo.
bello pasaje.
j.
PD: pregunta: el 'silva' del final con 'v' es a propósito?
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