Hoy estoy triste, quizás me engrisaron estos días. Espero poder escapar de estos muros espejados, llenos de ruido, estruendos y sinsentido. Espero revolear mi cerebro con una larga soga al medio de un lago del sur y dejarlo flotando unos días.
Sentir el corazón de un perro viejo que yace a la puerta de una casa nevada en pleno invierno, sentir el testimonio vivo del que vivió segundo a segundo, en el presente. Sentir la respiración que va frenando, sentir el pelaje testigo del frío. Sentir, sin verlos, los ojos presentes del can, que no por falta de seso es tonto. Sentir que estoy vivo y nadie, nadie, pero nadie, ni siquiera el autómata me puede apurar. Ya no veo, hace unos segundos arrojé el cerebro y flota calmo en el apacible valle verdeazul.
Soy pura calma.
Extracto de "Los 6 meses"
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